Un juez federal de Los Ángeles sentenció este miércoles a Salvador Plasencia —conocido como “Dr. P”— a 30 meses en prisión por suministrar ketamina al actor Matthew Perry semanas antes de su muerte. A Plasencia también se le impuso una multa de US$ 5,600 y deberá cumplir dos años de libertad supervisada tras su cumplimiento.
Plasencia fue declarado culpable el pasado 23 de julio de 2025 por cuatro cargos de distribución de ketamina. En septiembre entregó su licencia médica en California.
El 28 de octubre de 2023, Matthew Perry fue encontrado sin vida en un jacuzzi de su casa en Los Ángeles. El informe forense indicó que la causa fue una sobredosis por ketamina.
Las investigaciones revelaron que en las semanas previas a su muerte, Plasencia suministró al actor y a su asistente al menos 20 viales de ketamina, además de pastillas y jeringas —un suministro que no respondía a un tratamiento médico legítimo.
Durante la audiencia, la jueza responsable subrayó que aunque Plasencia no suministró la dosis final que causó la muerte, su papel fue determinante: vendió la droga sabiendo que Perry tenía un largo historial de adicciones y permitió que su asistente lo inyectara sin supervisión profesional.
La familia de Perry, presente en el tribunal, calificó al doctor como “uno de los más culpables de todos”, lamentando que su vulnerabilidad como paciente fuera explotada por lucro.
Plasencia fue el primero de los cinco acusados en recibir sentencia. Los otros implicados —entre ellos su asistente, otro médico y una mujer identificada como la “Ketamine Queen” — también aceptaron cargos o enfrentan juicio próximamente.
Este caso deja en evidencia los riesgos de las terapias con ketamina fuera de protocolos médicos estrictos, y la línea peligrosa entre tratamiento legítimo y tráfico ilegal de sustancias.